La actriz Angelina Jolie se declara satisfecha de vivir en Berlín,
una ciudad llena de "energía", de historia, y perfecta para sus hijos, que adoran la nieve.
En una amplia entrevista con el dominical
Frankfurter Allgemeine Zeitung explica la ganadora de un Oscar por
Girl, Interrupted (1999) que no le molesta el cielo gris de Berlín, al contrario,
porque "a mis hijos les encanta jugar en la nieve".
La actriz se mudó a Berlín el pasado mes de septiembre con los seis hijos que tiene entre propios y adoptados con Brad Pitt, porque este último trabaja a las órdenes de Quentin Tarantino en
Inglorious Bastards, un filme sobre la Segunda Guerra Mundial que se rueda en los estudios de Babelsberg.
"No nos arrepentimos", dice sobre la decisión de vivir en Berlín. "Tenemos amigos, es una ciudad interesante por su historia, pero también por todas las cosas nuevas que se están gestando aquí.
La ciudad encierra una enorme energía", añade.
Consultada acerca del nuevo presidente electo de EEUU, la actriz de 33 años dice de Barack Obama que es "un hombre inteligente que se ha sabido rodear de buenos asesores" y lo compara con Franklin Roosevelt, "un político extraordinario, que supo hacer algo extraordinario".
Jolie, que opta a un Globo de Oro por su papel en "Changeling", reconoce que le encanta ser artista,
pero que no le puede dedicar toda su vida a la industria del entretenimiento.
Jolie, que dio a luz a mellizos el pasado julio en Francia, se declara muy afectada por su papel la última película de Clint Eastwood, en la que interpreta a una madre de los años 20 en Los Ángeles (EEUU) cuyo hijo es secuestrado.
Le ha dedicado el papel a su madre, que falleció de cáncer el año pasado, porque "tiene mucho que ver con mujeres como mi madre, con madres solas y porque refleja la fortaleza de una mujer que no es tan avanzada y sin embargo se muestra valiente y decidida", explica.
Esto lo dice Jolie que ha reiterado en varias ocasiones que su intención es dejar el cine para dedicarse a su familia.