Parecía que Britney Spears había encontrado el buen camino tras su annus horribilis, pero no todo es felicidad en su vida. La cantante, de 27 años, dice estar sola y siente que no tiene libertad después de que el juez la pusiera bajo custodia de su padre.
Ante esta situación ha recurrido a Adnan Ghalib, un paparazzo británico con el que salió durante algún tiempo y al que pide "desesperadamente" que le ayude a "recuperar su libertad".
La intérprete de Circus le escribe mensajes en los que, según explican sus allegados, "le dice que se siente sola y que extraña poder salir con el hombre que quiera. Le dice que se siente atrapada". "Britney le ruega que se encuentren y que la ayude a organizar un plan para salir de la protección de su padre", comentan.
Pero hasta ahora no ha tenido suerte ya que Ghalib fue denunciado por el padre de Spears por su nefasta influencia sobre la artista. Dicha demanda se convirtió en una orden de alejamiento y también tiene una prohibición jurídica que le impide comunicarse con ella, por eso todavía no ha contestado.
Aún así, los amigos de Britney explicaron que a la joven le llegan mensajes "vía su peluquero o sus asistentes, aunque Adnan no puede dirigirse a ella directamente".
Actualmente, la princesa del pop se encuentra en plena gira de su nuevo disco, Circus, con el que está recorriendo Estados Unidos en compañía de sus hijos.
Hace poco se publicaron imágenes suyas jugando felizmente en la piscina con los pequeños en un descanso del tour. Los amigos aseguran que aunque parece que su vida vuelve a ser ejemplar no es así, y que la cantante ha vuelto a aficionarse a la comida basura.