La cantante y compositora inglesa Lily Allen contó que se emborrachó tanto que terminó haciendo una transacción jamás imaginada: se compró una playa.
La estrella de 24 años fue entrevistada en un programa radial, donde le preguntaron qué fue lo más extravagante que hizo tras beber alcohol.
"Me compré una playa", dijo.
"Es en Jamaica. No te voy a decir en qué ruta es. Estoy contenta de que me compré la playa. Fue la mejor borrachera que tuve", añadió.
Allen declaró hace un tiempo que se drogó y no dudó en defender el consumo de cocaína. "Lo único que dicen es que las drogas son malas y te matarán, harán que te conviertas en prostituta, violador o narcotraficante. Pero eso no es cierto", sentenció.
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