Aunque la prensa británica apuntó hace unos días que las constantes discusiones entre el director de cine, Guy Ritchie de 39 años, y la diva del pop de 49, originaron la solicitud de divorcio por parte de esta última, ambos desean seguir adelante con su relación, es por ello que van a iniciar terapia.
Parece que la gota que colmó el vaso fue la adopción de David Banda, un niño de Malawi -Sureste de África-, a finales de 2006.
Según el rotativo británico, News of the World, Guy Ritchie, no quiso acompañar a Madonna al continente del desierto del Sáhara, lo que afectó mucho a la intérprete.
Según el dominical británico, el matrimonio discute cada vez que habla, duerme en camas separadas, y cada uno hace su vida.
De acuerdo con otro diario, The Sunday Mirror, el realizador se opone a la sola idea de tener que distanciarse de Rocco, de siete años, así como de exponerlo a la separación de sus padres.
Por lo pronto, la cantante debe de irse a los Estados Unidos para grabar un nuevo álbum, pero su marido insiste en quedarse en el Reino Unido y no acompañar a su mujer, lo que no es precisamente positivo para su relación.
Además de ser los padres de Rocco, la familia de Madonna y Ritchie la complementan Lourdes, la primogénita de la cantante, y David, su hijo adoptivo de origen africano de dos años.
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