
Cuando la ocasión lo requería, Kate hacía detener la embarcación para disfrutar del agua y de las hermosas playas de estas islas.
Pero en esta oportunidad la top model no hizo topless, sino que se puso una bikini y un solerito para taparse. Sin embargo su malla le jugó una mala pasada y dejó ver, una vez más, sus partes íntimas.
Como si fuese una broma, o del destino, cada vez que Moss muestra alguna parte de su cuerpo, intencionalmente o no, siempre hay un paparazzi que toma la foto justa. Y esta vez no fue la excepción.
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