La supermodelo Kate Moss pasa de ser la británica más desprolija hasta la más glamorosa en su manera de vestir.
Las fotos reproducidas por el Daily Mail la muestran ultra “chic” durante su arribo a Berlín, con un vestido muy corto y un prominente escote.
El fin de semana próximo la diosa volará a Majorca con su novio, el rockero Jamie Hince, en busca de un poco de relax y ocio.
Las vacaciones son un obsequio de su amigo Sir Philip Green, que pagó le 170.000 dólares para que la diosa se descontracture.
“Kate lo llamó y le dijo que se siente agotada luego de mucho viajar y se siente mal después de perder algunos contratos otorgados a modelos más jóvenes”, declaró una fuente allegada a Moss.
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