Vestida con un bikini negro y botas del mismo color, la cantante ofreció un show que para muchos no superó la mediocridad. Fue en la entrega de los Premios MTV.
La ceremonia de los Premios MTV, que por primera vez se realizó en Las Vegas, fue inaugurada por Britney Spears, quien interpretó su nuevo single Gimme More.
Vestida con un bikini negro y botas negras, la ex niña buena del pop se mostró con unos kilos de más y una dureza poco común a la hora de bailar.
Durante algunos momentos de la interpretación, Britney pareció tambalearse e incluso perder el ritmo en lo que debiera haber sido un baile sensual.
La performance fue catalogada por algunos medios norteamericanos como sexy y por otros como vulgar.
Britney se había alejado de los escenarios en 2004, cuando contrajo matrimonio con Kevin Federline.
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