Pobre Jonathan. Por más que cuente la historia una y otra vez, nadie le debe creer que hace 8 años fue el protagonista del primer beso en la vida de Jésica Wanda Judith Cirio, por ese entonces una compañerita de teatro que soñaba con triunfar como actriz. “Ese chico era hermoso, tenía una carita de muñeco. Era rubio de pelo largo y ojos celestes, estilo polaco. Parecía una nena. Y todos pensaban que era gay…”, recuerda ella. Y agrega: “Siempre nos daban personajes que se enamoraban, y entre tanto beso terminamos besándonos en serio”.
¿Cuántos Jonathan habrá en la vida de Jésica Cirio? “Pocos, porque siempre estuve de novia”, aclara. ¿Y cuántos falsos Jonathan, que andan por la vida jurando que estuvieron con una de las rubias más deseadas, cuando en realidad sólo la tuvieron entre sus manos al comprar una Paparazzi? Fantasías que únicamente genera una diosa como Jésica, sex symbol top del siglo que está naciendo. Por eso esta encuesta, que terminó con las palabras y fue a los hechos. ¿Cuántas veces hacen el amor las mujeres más hermosas de la Argentina? ¿Serán tantas cómo las que uno se imagina? Respondieron todas. Incluida Cirio. Y a juzgar por la protagonista de Patinando por un sueño, lo real no se aleja mucho de lo soñado. Porque 237 noches (o mañanas o tardes) de pasión, sobre 365 días del año, es una cifra envidiada por más de uno. Y ella tiene su explicación: “Estoy en pareja con Rodrigo (Fernández Prieto, ex de Pamela David) desde hace un año y nueve meses, y a pesar de que no convivimos, casi siempre dormimos juntos. Por eso promediamos cinco veces por semana. Y decí que estuvimos un mes separados en el verano…”.
–¿Cómo te conquistó?
–Con su personalidad. Lo conocí en la pileta de mi edificio. Me lo presentó un amigo en común, y un día salimos a cenar en grupo. Al regresar, como éramos vecinos, me acompañó con su auto hasta mi casa, supuestamente para mostrarme un camino más rápido. Cuando llegamos, se acercó hasta mi auto, me pidió que bajara la ventanilla, me encajó un beso y me dijo “hablamos mañana”. Yo me quedé con la boca abierta…
–¿Cuando lo conociste sabías que era ex pareja de Pamela David?
–No, me enteré después. Y eso le valió un reproche al amigo que nos presentó.
–¿Dudaste de engancharte con él porque era ex de una colega tuya?
–Al principio sí. No sabía qué hacer. Hasta que mi peluquero, que también peinaba a Pamela, habló con ella… y todo bien. Me dijo que lo de ella había terminado hace mucho, y que lo disfrutara porque es una persona divina.
–¿Quién es más celoso de los dos?
–Yo. No me gusta cuando sale a bailar con sus amigos, y se lo hago saber, ja, ja. Y a él le molesta cuando estamos en un boliche, se quiere ir, y le digo “bueno, yo me quedo con mis amigas”.
–¿Con Rodrigo encontraste la plenitud en el amor?
–Sí, totalmente. Nos entendemos muy bien. Cada uno ya conoce todo del otro.
–¿Con él vale todo en la cama?
–No, todo no. Siempre tiene que quedar algo por descubrir, si no se torna aburrido.
–¿Cómo fue tu primera vez?
–Tenía 15 años. Fue con mi primer novio, Alan, que tenía 18. La experiencia fue re buena. El me presionó un poco, porque nunca concretábamos. Hasta que una noche, después de ir a bailar a La Casona, en Lanús, fuimos a la casa de un amigo, y pasó.
–¿Cuánto fue tu mayor tiempo sin hacer el amor?
–Nunca pasé más de un mes, porque siempre estuve en pareja. ¡Menos mal! Porque enseguida me cambia el humor cuando estoy sin sexo.
–¿Tuviste sexo casual?
–Depende a lo que llames sexo casual. Me puede pasar que me guste alguien que acabo de conocer, y esté con él. Pero siempre que estuve con un chico, volví a estar después.
–¿Cuál fue la mejor noche?
–Tuve muchas buenas, por suerte soy afortunada en ese tema.
–¿Y la peor?
–Hace mucho, con un chico que no tuvimos piel. Con él sí fue primera y última. Nunca me animé a decirle por qué fue, pobre…
–¿Sos de cumplir tus fantasías?
–Sí, trato de cumplir todas las fantasías que a Rodrigo le gusten. Soy gauchita, ja, ja.
–¿Qué no puede faltar a la hora de hacer el amor?
–La música. Por lo general ponemos chill out (música electrónica suave, relajada).
–Cuando a Luciana Salazar le preguntamos por su mejor vez, dijo que fue hace poco, con dos brasileños. ¿Alguna vez estuviste con dos hombres?
–No, ni estaría. Me desagradaría la situación. Para mí el sexo siempre es de a dos.
¿Cuántos Jonathan habrá en la vida de Jésica Cirio? “Pocos, porque siempre estuve de novia”, aclara. ¿Y cuántos falsos Jonathan, que andan por la vida jurando que estuvieron con una de las rubias más deseadas, cuando en realidad sólo la tuvieron entre sus manos al comprar una Paparazzi? Fantasías que únicamente genera una diosa como Jésica, sex symbol top del siglo que está naciendo. Por eso esta encuesta, que terminó con las palabras y fue a los hechos. ¿Cuántas veces hacen el amor las mujeres más hermosas de la Argentina? ¿Serán tantas cómo las que uno se imagina? Respondieron todas. Incluida Cirio. Y a juzgar por la protagonista de Patinando por un sueño, lo real no se aleja mucho de lo soñado. Porque 237 noches (o mañanas o tardes) de pasión, sobre 365 días del año, es una cifra envidiada por más de uno. Y ella tiene su explicación: “Estoy en pareja con Rodrigo (Fernández Prieto, ex de Pamela David) desde hace un año y nueve meses, y a pesar de que no convivimos, casi siempre dormimos juntos. Por eso promediamos cinco veces por semana. Y decí que estuvimos un mes separados en el verano…”.
–¿Cómo te conquistó?
–Con su personalidad. Lo conocí en la pileta de mi edificio. Me lo presentó un amigo en común, y un día salimos a cenar en grupo. Al regresar, como éramos vecinos, me acompañó con su auto hasta mi casa, supuestamente para mostrarme un camino más rápido. Cuando llegamos, se acercó hasta mi auto, me pidió que bajara la ventanilla, me encajó un beso y me dijo “hablamos mañana”. Yo me quedé con la boca abierta…
–¿Cuando lo conociste sabías que era ex pareja de Pamela David?
–No, me enteré después. Y eso le valió un reproche al amigo que nos presentó.
–¿Dudaste de engancharte con él porque era ex de una colega tuya?
–Al principio sí. No sabía qué hacer. Hasta que mi peluquero, que también peinaba a Pamela, habló con ella… y todo bien. Me dijo que lo de ella había terminado hace mucho, y que lo disfrutara porque es una persona divina.
–¿Quién es más celoso de los dos?
–Yo. No me gusta cuando sale a bailar con sus amigos, y se lo hago saber, ja, ja. Y a él le molesta cuando estamos en un boliche, se quiere ir, y le digo “bueno, yo me quedo con mis amigas”.
–¿Con Rodrigo encontraste la plenitud en el amor?
–Sí, totalmente. Nos entendemos muy bien. Cada uno ya conoce todo del otro.
–¿Con él vale todo en la cama?
–No, todo no. Siempre tiene que quedar algo por descubrir, si no se torna aburrido.
–¿Cómo fue tu primera vez?
–Tenía 15 años. Fue con mi primer novio, Alan, que tenía 18. La experiencia fue re buena. El me presionó un poco, porque nunca concretábamos. Hasta que una noche, después de ir a bailar a La Casona, en Lanús, fuimos a la casa de un amigo, y pasó.
–¿Cuánto fue tu mayor tiempo sin hacer el amor?
–Nunca pasé más de un mes, porque siempre estuve en pareja. ¡Menos mal! Porque enseguida me cambia el humor cuando estoy sin sexo.
–¿Tuviste sexo casual?
–Depende a lo que llames sexo casual. Me puede pasar que me guste alguien que acabo de conocer, y esté con él. Pero siempre que estuve con un chico, volví a estar después.
–¿Cuál fue la mejor noche?
–Tuve muchas buenas, por suerte soy afortunada en ese tema.
–¿Y la peor?
–Hace mucho, con un chico que no tuvimos piel. Con él sí fue primera y última. Nunca me animé a decirle por qué fue, pobre…
–¿Sos de cumplir tus fantasías?
–Sí, trato de cumplir todas las fantasías que a Rodrigo le gusten. Soy gauchita, ja, ja.
–¿Qué no puede faltar a la hora de hacer el amor?
–La música. Por lo general ponemos chill out (música electrónica suave, relajada).
–Cuando a Luciana Salazar le preguntamos por su mejor vez, dijo que fue hace poco, con dos brasileños. ¿Alguna vez estuviste con dos hombres?
–No, ni estaría. Me desagradaría la situación. Para mí el sexo siempre es de a dos.
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