En la cantina de Ideas del Sur, la productora de Marcelo Tinelli, Claudia Fernández bien puede confundirse con una de las artistas y vedettes argentinas de renombre que baila y patina por sueños de otros. Por supuesto, que entre tanto, ella construye su propio sueño: una carrera artística que no para de ascender desde que hiciera sus primeros pinitos televisivos de la mano de Omar Gutiérrez en De igual a igual.
Tiene 31 años, y aunque confiesa que le gustaría formar una familia como a todo el mundo, no le preocupa que la edad se le pase para la procreación. "Soy muy joven todavía. Eso del reloj biológico para tener un hijo es una ridiculez porque, de última, si querés formar una familia propia, podés adoptar. Por suerte estoy pasando un momento espectacular con mi pareja, estamos muy unidos y nos gustaría tener hijos, pero no a corto plazo", reflexiona Claudia Fernández en la cantina de Ideas del Sur, en un rato que costó hacerse en esa cargadísima agenda que traslada sin cesar de Buenos Aires a Montevideo.
Más allá de su verborragia televisiva y en la vida real, controla lo que quiere decir y lo que no. Por ejemplo, sólo una vez, en el programa de Mirtha Legrand, contó la historia de su madre (que estuvo presa), y está decidida a no hablar más del asunto. No le molesta que los medios investiguen lo que pasó porque considera que son las reglas de juego.
"Soy una persona pública y expuesta. Así como se habla de las cosas buenas, la prensa tiene derecho a investigar lo que quiera. El tema de mi madre lo hablé una sola vez públicamente, y cerré. Tengo que tener energía para muchas cosas y tengo que cerrar los temas lo más rápido posible".
Tampoco larga prenda alguna sobre el nombre de su pareja, a la que no se cansa de aludir. Incluso, en un programa de Tinelli reveló ciertas situaciones que vivía en la intimidad sexual. "También lo dije en Fan!, y no tuve problemas. Ese comentario lo hice en Show Match porque es parte del show, pero la gente no sabe si es verdad o mentira. Nunca lo voy a decir porque eso sería romper una fantasía", señala la vedette.
Un show cuyas reglas de juego Claudia Fernández aprendió rápidamente. "Lo dice el nombre del programa. Es un show de principio a fin, y esas son las reglas".
-¿Qué tan importante es armar un buen escándalo para triunfar en el medio argentino?
-Creo que si te ponés a armar un escándalo seguramente no te salga bien. Tiene que surgir naturalmente. Es mucho más importante aprovechar la oportunidad. En caso de ShowMatch, que Tinelli te dé un espacio antes de bailar o patinar depende de uno, y te lo tenés que ganar vos. Si tu presencia levanta rating, seguro que abrís el programa. Pero eso se lo tiene que ganar la figura con su talento.
-¿Se pregunta por qué habiendo mujeres tan lindas en Buenos Aires, Cheruti, Sofovich y Tinelli pusieron los ojos en usted?
-Mujeres lindas hay en todas partes. Salís a caminar por cualquier barrio de Montevideo y seguro encontrás chicas lindísimas. Lo importante es tener talento. Vi pasar muchísimas que se creyeron ser las chicas del momento y ya desaparecieron de los medios. Lo importante no es ser la chica del momento sino que el laburo perdure. Tener una carrera sólida. Esto ocurre en casi todos los aspectos de la vida: marcar la diferencia y tener talento. No es sólo ponerse lolas, cola y pensar que podés llevarte el mundo por delante. Somos muchas chicas lindas, pero somos pocas las que llegamos y tenemos continuidad de trabajo. Por suerte, desde que llegué a Buenos Aires nunca me faltó el trabajo.
-¿Cuánto tiempo le llevó conseguirlo en Buenos Aires?
-Veinte minutos. Eso fue lo que duró el casting que me tomó Reina Reech para formar parte de la revista de Cheruti.
PRÁCTICA Y DEL PRESENTE. Además de ser la única famosa que participa simultáneamente en Patinando y Bailando por un sueño (esta semana fue sentenciada), es una de las protagonistas de El champán las pone mimosas que sale de gira por el interior de Argentina los fines de semana. También ensaya para una nueva comedia musical llamada No son sanas que se estrenará en breve en el teatro Tavaris de la calle Corrientes, bajo la atenta mirada de Gerardo Sofovich. Y continúa con su programa en Canal 10, Fan!, además de atender a ese novio que prefiere no presentar en sociedad, a una familia y una casa en Montevideo que se encarga de visitar una vez a la semana, por más que Buenos Aires insista en adoptarla para siempre. Todo esto ocurrió en menos de un año.
Fue tapa de la revista Paparazzi en tres oportunidades, y la última fue porque Moria Casán la consideró su sucesora. La producción de Mirtha Legrand la invitó a almorzar tres veces en menos de un mes. No hay programa satélite de ShowMatch que no la convoque para hacer alguna declaración explosiva y, además, suele ser la primera famosa que abre un ritmo de baile en el programa de Tinelli porque su presencia genera expectativa y, con ella, altas mediciones de audiencia.
En apenas un año, la Fernández se transformó en la chica del momento de la tevé argentina, más allá de que en cada nota que da en Buenos Aires aclara que no es rioplatense sino uruguaya.
-Ahora que su figura cobró notoriedad, ¿siguió esa tendencia de sus pares de contratar un manager o productor para que maneje su agenda?
-Nunca lo hice y por suerte puedo manejarme sola. Lo que sí me encantaría es tener una secretaria propia que me atienda el teléfono que suena todo el día, pero no lo voy a hacer.
-¿Cómo se define?
-Como una persona que vive el presente, muy práctica, que no me gusta perder el tiempo.
-Así puede entenderse cómo hace para estar en todos lados al mismo tiempo.
-Son días muy intensos y trato de cumplir con todos los compromisos. Esa es la realidad. Obvio que esta exposición lo tomo como un trabajo. Forma parte de mi vida.
-¿Cuándo descansa?
-Duermo cuatro horas por día.
-¿En cuánto tiempo puede preparar una coreografía?
-Entre tres y cuatro horas. Ese es el tiempo que tengo porque entre las giras y los viajes a Montevideo no dispongo de más para armar todo, pese a que otras parejas llevan una semana entera de preparación en Bailando.
-¿Cómo se lleva con sus equipos de Patinando y Bailando?
-Todo es con buena onda, pero nosotros lo consideramos un trabajo. La gente piensa que sólo nos divertimos, pero no sabe que hay que estar muy enfocado en lo que hacés porque el tiempo que tenemos para preparar una coreografía es poco.
-¿Almorzar con Mirtha Legrand es trabajo u honor?
-Fui invitada tres veces a los almuerzos de Mirtha en el último mes y estoy super agradecida, lo mismo que el resto de los programas que me tienen en cuenta.
-¿Cuál fue la performance que te dejó mas conforme?
-El baile de salón de hace un par de semanas, creo que tuvo once puntos. Era un ritmo dificilísimo que nunca antes había practicado y salió espectacular. También me gustó el merengue.
-De todas formas, todo el mundo quedó impactado con el baile del caño.
-El caño impactó por la carga erótica que tenía.
-¿Es feliz con este ritmo de vida?
-Estoy muy contenta. Renové contrato con Gerardo Sofovich, tengo varios proyectos de televisión en Argentina. No me puedo quejar.
-¿Qué cosas le angustian?
-Todos tenemos problemas.
-Da la impresión que en breve Buenos Aires será su lugar en el mundo.
-Después de Bailando por un sueño voy a alquilar un apartamento así ya tengo un lugar propio para vivir. Estoy más tiempo en Buenos Aires que en Montevideo, aunque mi casa siempre será Montevideo. Siempre voy a tener mi casa, mi auto, mi familia en Uruguay.
-En un año pasó a ser una vedette conocida de Buenos Aires, sucesora de Moria con todo lo que eso representa en el espectáculo argentino ¿Cómo asumió la fama que vino con ShowMatch?
-Creo que la palabra correcta no es famosa sino popular. Tanto Bailando como Patinando me convirtió en una persona popular. Salgo a la calle y todo el mundo me conoce. Si quedo sentenciada la gente me dice que me estuvo votando y me desea suerte. Ese es el mejor termómetro que puedo tener por estos días. Al menos para comprobar si estoy haciendo las cosas bien o no. Soy uruguaya, pero la verdad que no puedo negar que en Buenos Aires me siento como en mi casa.
-Cada vez que participa en ShowMatch hay una bandera uruguaya, una amiga, está su hermana o su sobrinita. ¿Necesita cables a tierra?
-Personalmente no los considero cables a tierra sino gente querida que me gusta que me acompañe, pero mi familia vino sólo una vez a alentarme. Lo mismo que mi amiga Tamara (Benasus) y Ricardo, su marido.
-¿No precisa soporte psicológico?
-Para nada, yo soy mi propia psicóloga. Nunca necesité psicoanalizarme o hacer terapias para trabajar. Nunca lo hice ni creo que lo haga.
-Suena muy independiente.
-Es mi forma de ser.
-¿Cómo hace para evitar las tentaciones que presenta un medio como el argentino?
-Si te referís a la noche y a las salidas no tengo ningún misterio porque no salgo de noche. Estoy todo el día encerrada ensayando para Patinando y Bailando. O haciendo la obra del Champán.
-¿Nunca la subestimaron por ser rubia?
-Me tiene sin cuidado que me subestimen. Sinceramente, no tengo tiempo para ponerme a pensar en cosas que me hagan mala sangre. Tengo que estar psicológicamente fuerte para avanzar. Uno se puede potenciar al máximo o se puede autodestruir; prefiero salir adelante.
-¿Logró hacer amigas famosas en Buenos Aires?
-Fernanda Vives y Victoria Vanucci las considero amigas-amigas. Los amigos que tengo acá está todo bien, pero son todos gays (se ríe).
-Mirtha Legrand suele decir que hay gente muy mala en el medio y lo repite hasta el cansancio.
-Sin embargo Mirtha nunca dejó de hacer televisión. Gente mala y complicada vas a encontrar en todos lados. Hay mitos y tonterías que se dicen en este trabajo que no son ciertas. Lo que pasa es que son muy pocas personas las que acceden al medio y el resto se alimenta de rumores.
-¿Qué país es más complicado en ese sentido?
-En Uruguay es peor que en Argentina. No digo que toda la gente sea mala, no me gusta generalizar. Pero hay una tendencia del uruguayo de molestarse del triunfo del otro y siempre trata de bajar al que está subiendo. Lamentablemente, esa es nuestra cultura, siempre es así. El argentino es distinto, es más patriota y se alegra con el éxito. Esto creo que no lo vive solamente alguien que está en el espectáculo. Pasa en el fútbol. Hay jugadores que Uruguay se cansó de insultar y son ídolos en otros países.
-¿Qué relación tiene con Abigail?
-Muy buena. Es una mina muy capaz, luchadora y trabajadora como ninguna. En Ideas le dicen Sarmiento por su disciplina y puntualidad.
-Volviendo al juego de las diferencias que plantea el medio uruguayo con el argentino, ¿Abigail hubiera triunfado en Uruguay si no pasaba por ShowMatch?
-No, pero ahora dos canales se pelearon por ella.
-La última, ¿hasta dónde cree que llegará en ShowMatch?
-Espero que pueda ganar uno de los dos.
-Como uruguaya no creo que la favorezca el voto del público.
-En la sentencia anterior en Bailando estaba primera en el voto telefónico. ¿Por qué no puedo ganar? ¿Viste que sos un uruguayo pesimista?
No al desnudo ni para Playboy
Los notorios atributos de Fernández, sumados a su fama, la convirtieron en candidata a tapa para la versión argentina de Playboy. Sin embargo, la uruguaya rechazó la oferta porque no quiere posar en desnudo completo. Pero abrirá la revista Maxim, que contiene producciones jugadas pero no desnudos totales. "Detrás del desnudo se debe tener en cuenta la actitud o el motivo para hacerlo. El desnudo artístico existe. Todo depende de la circunstancia o momento. Igual no entiendo por qué se juzga tanto. Los seres humanos venimos desnudos al mundo", señala Fernández.
"Me gustaría una carrera como la de Moria"
Comenzó muy joven a trabajar como modelo y a los 17 años tomó la decisión de ir a Tailandia, donde vivió una de las experiencias más enriquecedoras de su vida, dice.
En televisión dio sus primeros pasos en Canal 4 de la mano de Omar Gutiérrez. En 1997, condujo junto a Robert Rocha Dale que podés, en Canal 4. Regresó luego de 5 años a la tevé para ser la secretaria sexy de Luis Alberto Carballo en Dale con todo, en Canal 10, en donde logró mayor popularidad. Posteriormente, OZ TV la contrató para hacer Mochileros con Jorge Piñeyrúa y, en 2005, protagonizó con Tamara Benasus, Cambio de vida.
En 2006 se fue en busca de nuevos horizontes. Hizo una prueba en la escuela de Reina Reech y así dio su primer paso en Buenos Aires. Gracias a sus cualidades para el baile, accedió a un papel importante en Irresistible, la revista de Miguel Ángel Cheruti.
Luego de protagonizar un escándalo el verano pasado con el propio Cheruti (al que acusó de acosarla sexualmente), Gerardo Sofovich la contrató en el verano 2007 para protagonizar El Champán las pone mimosas, en Villa Carlos Paz (Córdoba). Luego, Marcelo Tinelli la convocó primero para Patinando por un sueño. y luego para Bailando. Actualmente, es la única famosa que participa en los dos segmentos de ShowMatch y, además, en Montevideo conduce Fan! en Canal 10, junto al "Turco" Naim.
-Su carrera parece no tener techo, ¿proyecta ser la nueva Moria?
-¡A quién no le gustaría ser Moria! Es la número uno. Si bien nunca fui de admirar a una persona en particular, me encantaría tener una carrera similar a la que tuvieron ella y Susana pero no quiero copiarlas. Eso es lo bueno que me destaca Moria: que yo no pretendo copiar a nadie y tengo mi estilo propio. Por eso creo que me fue muy bien.
-Hablando de tele, Chiche Gelblung (periodista de Canal 9), quiso tocarle la delantera en medio de un programa para comprobar que sus curvas eran naturales y se negó, ¿cómo vivió esa situación?
-Chiche es muy peculiar, tiene salidas inesperadas y una de las tantas ocurrencias que tuvo fue esa. Creo que está acostumbrado a que todas le digan que sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario