J.K. Rowling, autora de la popular saga de Harry Potter, pasó días buscando el mejor atuendo para la ceremonia los British Book Awards, que tuvo lugar en el Hotel Grosvenor House de Londres.
Sin embargo, el vestido violeta de satén que eligió no fue demasiado resistente y su bretel cedió en el momento menos indicado.
Según el diario Daily Mail, cuando se le vio parte de un pecho apareció la mano solidaria de su publicista Mark Huthinson, que la tapó cuando las cámaras la fotografiaron.
La gran ganadora de la noche fue la novela del escritor británico Ian McEwan, Chesil Beach, galardonada como el libro del año y mejor obra literaria.
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