La hija del ex mediocampista del Newcastle, Paul Gascoigne, se ha mostrado sumamente preocupada por la situación que atraviesa el ex futbolista, quien pese a haber ingresado de manera voluntaria a una clínica de desintoxicación a inicios de febrero, no parece haber mejorado en absoluto.
Gascoigne fue detenido hace poco por la policía cuando amenazaba con suicidarse en la bañera de la habitación que ocupaba en un lujoso hotel de Londres y fue por ello que se ingresó a la clínica.
La adicción del ex jugador le costó, hace años, el divorcio de una modelo de nombre Sheryl, cuya hija, Bianca, es una de las mujeres británicas más deseadas.
Bianca, de 21 años, reveló hace años los abusos a que Gazza sometía a su madre, lo que le costó el distanciamiento definitivo con su padrastro. Desde ese momento, Paul no la reconoció más como su hija pese a que ella mantuvo el apellido.
Según dice el diario español Sport Bianca apareció en los diarios británicos para, "expresar su desesperación con el estado de su padrastro". "Hemos hecho todo lo que está en nuestras manos para tratar de sacar a mi padre de esta situación tan dura. Realmente pensaba que estaba mejorando, pero no ha sido así", explicó la modelo.
Gascoigne, a quien los médicos no dan más de dos meses de vida si no deja definitivamente la bebida, tuvo que ser ingresado el pasado mes de febrero en un hospital mental, después de sufrir una crisis de ansiedad. "Él está realmente enfermo y no podemos hacer más. Solo nos queda rezar para que supere sus problemas", agregó Bianca, quien legalmente lleva el apellido de su padrastro y no de su madre.
Bianca Gascoigne es considerada uno de los sex symbols del Reino Unido, quien además resultó vencedora de un reallity show televisivo llamado La isla del amor.
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