La tenista mallorquina Nuria Llagostera eligió una particular manera de atraer la atención de los patrocinadores: posó como Dios la trajo al mundo para la revista Interviú.
"Me hago estas fotos para venderme un poco y para ver si alguna empresa se fija en mí y me sale algún contrato. No seré tan alta o tan guapa como las rusas, pero tengo mis cosas bonitas”, aseguró la morocha.
La deportista, que para la producción se sacó todo y se acostó en una cancha de tenis rodeada de pelotas, sabe que sus compañeras se reirán de su iniciativa pero le restó importancia. “Lo importante es sentirme bien conmigo misma”, declaró.
La deportista no acumula millones como tantas otras figuras del tenis."No gano mucho, lo suficiente para pagarme mi piso en Sabadell. Siendo mujer, lo tienes que hacer muy bien para ganarte la vida. De publicidad yo no percibo nada y mis únicos premios son mis resultados", destacó, citada por Marca.
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