Lily Allen sigue haciendo papelones. El jueves por la noche se embriagó hasta caerse en la fiesta para celebrar la película How To Lose Friends and Alienate People, en Cannes.
La estrella fue fotografiada desvanecida sobre las rodillas de su padre mientras un auto la trasladaba a al hotel donde se aloja.
Horas antes, Allen se rió de la repercusión que tuvieron las fotografías de su topless en el exclusivo du Cap Eden-Roc.
La cantante aprovechó el viaje para descansar y divertirse. Con su flamante cabellera rubia, se animó a sacarse el corpiño para jugar con sus amigos en el agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario