Después de filmar su último video, Britney Spears decidió invitar a un grupo de jóvenes a su hotel para unos tragos. La joven de 26 años había tenido un ataque de nervios y había suspendido la producción de su próximo clip. Ahora necesitaba relajarse.
Ya en la pileta del Standard, de Los Ángeles, tomó en exceso y se quedó sin su remera y corpiño. Ingresó al agua y le pidió al joven que había trabajado de extra que la acompañara.
El asistente de la cantante se acercó a Mike y le avisó que lo estaba esperando para besarlo.
"Brit me tomó y me rodeó con sus piernas. Cuando comencé a besarla, hice todo lo que estaba en mi poder para no meter la pata", reconoció el joven estudiante.
"Su cuerpo es muy sensual. Fue un encuentro sexual. Verdaderamente es una 'besuquera' fenomenal", confesó.
Cuando la fiesta terminó, a eso de las 4, Mike fue invitado a la suite de Spears. Allí lo esperaba sola, dispuesta a continuar el encuentro de la pileta.
"La encontré en la cama, con sus rodillas para arriba. Sólo llevaba puesto una tanga rosa", le declaró al diario The Sun.
El joven pretendía pasar la noche en la cama de Brit, pero cuando uno de sus amigos casi se ahoga por el exceso de alcohol, debió retirarse.
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