Roger Federer y Venus Williams se robaron toda la atención en la fiesta de gala de Wimbledon, que tuvo lugar en el Hotel Savoy, de Londres.
No era para menos si se tiene en cuenta que ambos eran los ganadores del torneo: el suizo se impuso en la final nada menos que al español Rafael Nadal, en tanto que Williams superó a la francesa Marion Bartoli.
En el caso de la norteamericana, no sólo hay que destacar que consiguió alzarse con el torneo.
Lo otro que también es interesante salta a la vista: su descuido al momento de lucir el escote es por demás evidente.
La fotografía permite ver que ahí, detrás de su vestido, asoma no la prueba del delito sino la punta del descuido. Y parece que a algunos no les pasó desapercibida. Sobre todo al fotógrafo que estaba en el momento justo, en el lugar justo y apuntó al lugar justo.
No era para menos si se tiene en cuenta que ambos eran los ganadores del torneo: el suizo se impuso en la final nada menos que al español Rafael Nadal, en tanto que Williams superó a la francesa Marion Bartoli.
En el caso de la norteamericana, no sólo hay que destacar que consiguió alzarse con el torneo.
Lo otro que también es interesante salta a la vista: su descuido al momento de lucir el escote es por demás evidente.
La fotografía permite ver que ahí, detrás de su vestido, asoma no la prueba del delito sino la punta del descuido. Y parece que a algunos no les pasó desapercibida. Sobre todo al fotógrafo que estaba en el momento justo, en el lugar justo y apuntó al lugar justo.
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